Un insólito episodio se vivió en un ómnibus de línea en la capital tucumana. Un coche fúnebre que transportaba un ataúd sufrió un desperfecto y los deudos decidieron seguir el camino en ómnibus. Ante el dolor de la familia, un chofer accedió a llevarlo.
Los que lloraban a Héctor Jiménez tuvieron que improvisar un medio de trasporte en medio del dolor por la pérdida.
El coche fúnebre que llevaba el cuerpo se paró a mitad de camino y no volvió a arrancar. Ante la situación, amigos y parientes del difunto pararon a un ómnibus interurbano y el chofer accedió a llevarlos. Subieron el cuerpo por la puerta trasera, ante la sorpresa de los demás pasajeros.
Vea el triste vídeo aquí…
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