Gabriel Heredia, es un joven argentino que no dejó que su discapacidad motora se interpusiera en el camino de sus sueños de convertirse en barbero. «Me propuse ser barbero, y aca estoy», afirma.
Es una persona que encarna y es una buena prueba de que la voluntad de superación puede triunfar contra cualquier circunstancia. Gabriel nació sin manos, y a la edad de catorce años decidió que quería seguir los pasos de su madre, quien era peluquera. Pare ello, se prometió a si mismo que no dejaría que su discapacidad fuese un obstáculo y comenzó a practicar con sus amigos.
Foto: Web
«Esto de ser barbero surgió ocho años atrás, cuando mi mamá era peluquera», cuenta Gabriel. «A lo primero me lo tomé como
un ‘hobby’, reconoce el joven, «y después me lo fui tomando más en serio, cuando vi que me iba gustando más». «Ahora amo
hacer esto, y es una pasión para mi», añade.
Se siente agradecido
«Doy gracias por nacer así, porque gracias a esto yo nunca me puse límites», asegura Gabriel, que precisa que «el límite se lo pone uno» y que es cada persona la que decide «hasta donde quiere llegar».
Gabriel no solo corta el cabello sino que además les agrega una cualidad artística cuando el cliente lo requiere, es capaz de traza lineas perfectas y lograr complicados dibujos con su afeitadora.
https://www.elciudadano.cl/latino-america/venezuela-hace-historia-en-la-cidh-por-reivindicar-derechos-de-personas-con-discapacidad/05/12/
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