Ya lo decía Albert Einstein, “hay dos cosas que son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo”. Desde Brasil llega otro caso que confirma la teoría del físico alemán. Una turista recibió un mordisco de una cría de tiburón, pero no por toparse con él mientras se daba un baño. La chica estaba en la orilla con su pareja y decidieron sacar al animal del agua para hacerse una fotografía con él.
Los hechos ocurrieron a principios de esta semana en Praia do Sueste, en Fernando de Noronha (Brasil). La turista precisó cuatro puntos de suturaen uno de sus dedos después de que el tiburón se enganchara a ella para defenderse. La joven necesitó ayuda de su pareja, que tardó en soltar la cámara, para liberarse del animal sin causarle daño, como puede verse en el vídeo que está circulando por YouTube.
El periódico local ‘Diario de Pernambuco’ se ha hecho eco del suceso y explica que la turista tuvo que ser atendida en el Hospital de Sao Lucas. Tras recibir los puntos recibió el alta y se encuentra bien. Aunque la historia no se acaba aquí. La chica ha tenido que dar explicaciones ante las autoridades por su actitud imprudente con el tiburón en un área de conservación y se ha determinado que cometió un delito ambiental.
En 2014 ocurrió un suceso parecido en una playa de Sao Paulo y se saldó con una multa al turista de unos 4.600 euros, pero esta ocasión la acción de la pareja es diferente al tratarse de un área protegida. Según asegura el Instituto Chico Mendes de Conservación de la Biodiversidad (ICMBio), que pende del Ministerio de Medio Ambiente, se ha impuesto una multa de más de 9.300 euros a cada uno de ellos.
El ICMBio ha detallado que el ejemplar que sacaron del agua para sacarse una fotografía es una cría de tiburón limón, una especie que está en peligro de extinción.
El vídeo colgado en YouTube pertenece a otra turista que estaba en la playa cuando ocurrieron los hechos. Allí le preguntó a la pareja si eran biólogos marinos al no entender por qué sacaban al tiburón del agua. Al saber que todo era por una foto les recriminó su acción y decidió difundir las imágenes por las redes sociales a modo de denuncia.