1. Puedes hacer lo que quieras
En serio: hacer lo que te dé la gana. No tienes que dar explicaciones más que a ti misma ni consultar con otro tus planes. Puedes trabajar varias horas si lo deseas, iniciar tu propio negocio y forjar tu propio destino.
Estar sol@ viene con una libertad sin igual que que muchas personas en una relación no tienen. Es privilegiarte a ti mism@, y eso es muy valorable.
2. Tienes menos drama en tu vida
Atrás han quedado los días de discusiones, falta de comunicación e indecisión. El temido “¿Dónde quieres comer? que termina en no comer nada.
Dejas de ser juzgad@ o cuestionad@ por cosas triviales o por diferentes opiniones. Las únicas expectativas que tienes que tratar son las tuyas propias.
3. Te encuentras con muchas personas únicas
Ser solter@ también significa que puedes salir y conocer más personas de las que te puedes imaginar. Con una gran cantidad de aplicaciones de citas como Tinder y OkCupid, nunca había sido más fácil encontrar y conectar con gente con la que tropiezas en la calle.
En el bar o de fiesta, también estás más dispuesto a conocer personas nuevas, sin prejuicios y dejar que surja lo que el momento te depare.
4. Tu vida sexual es consistente
El sexo ocupa un lugar destacado en la lista de prioridades de un ser humano, casi a la altura del oxígeno y el agua. ¡En serio!
Ya sea que encuentres alguien con quien tener un ‘contrato’ por un tiempo, o tengas una serie de citas, l@s solter@s tienen la oportunidad de experimentar la euforia de una vida sexual con mucha más frecuencia.
5. Eres más fuerte e independiente
La gente soltera es una roca. Tú lo haces todo: limpieza, tareas, las compras, cocinar, trabajo y todo lo demás que se encuentre en medio.
La gestión y el balance en tu dinero, y la vida en general, corren por tu cuenta. Los deberes del día no se dividen, y nadie te cuestiona sobre quién hizo qué (o peor aún, sobre lo que no hiciste).
La independencia es un rasgo muy atractivo y gratificante (con puntos extra para las madres y padres solteros, que lo hacen TODO).
6. No estás en una mala relación
Suena simple, pero si no estás en una relación, no puede ser tan malo: no tienes que preocuparte por romper si alguien no es la persona adecuada para ti. No tienes que tratar con psicópatas o ex-novi@s que no pueden superarte. Los celos y la posesividad destruyen relaciones; al ser solter@ no tienes que soportar todas esas tonterías.
7. Puedes encontrar finalmente la plenitud
La felicidad depende de nosotr@s mism@s. Incluye, desde luego, la búsqueda de la paz interior y la satisfacción alcanzada por ti mism@.
Cuando estás sol@, te brindas muchas oportunidades interesantes (la primera es descubrir que eres capaz de estar contigo mism@ y con tus pensamientos y sentirte feliz). Tu bienestar no depende de fuentes externas.
Cuando aprovechas a la persona que realmente eres, puedes comenzar a moldear a la persona que quieres ser. Si deseas compartir tu tiempo con alguien más, elige a alguien que te ayude a desarrollar aún más lo que eres. Si no, siempre está la opción número uno: ser solter@ y sentirse muy bien con ello.