Aproximadamente en abril se creó una página de Facebook llamada «Víctimas de Cristian Aldana». El mismo que era vocalista de la banda «El Otro Yo», muy conocida en hace unos años, en especial por su canción «No me importa morir».
Hoy, Aldana enfrenta una serie de acusaciones de abuso en su contra. Y no es un asunto menor, ya que estas denuncias incluyen a menores de edad entre ellas. Estas jóvenes reunieron sus testimonios y sus voces para poder confrontar al cantante, quien por ahora ha negado los hechos.
A través de la plataforma, se han ido haciendo las denuncias que ya han sido escuchadas por organizaciones y han comenzado a salir en los medios. Uno de los testimonios es el de Carolina Luján, quien habló con el medio trasandino El Clarín. Ella es la única «cara visible» de las denuncias hasta ahora.
«Ya sé como es él, conté que me pegaba y me decía ´te amo´. Obvio que va a decir que no tiene nada que ver. (…) Cuando le hice las primeras denuncias en 2010, no tenía la información de que había una fiscalía».
Son seis las mujeres que han acusado formalmente a Aldana, pero podrían haber más casos que se conocen a través de la red social. Otra de las mujeres que ha decidido dar su testimonio es Carolina, quien comentó en RadioBorder sobre el suceso.
“Volví a denunciarlo y a través de mi denuncia aparecieron otras seis chicas y más de 50 testimonios. El recorrido fue muy largo, yo conocí a Cristian a los 13 años, y a los 14 nos veíamos a escondidas”.
Al mismo tiempo, se ha abierto el debate sobre más casos de abusos de integrantes de bandas a mujeres en Argentina. Incluso se hizo un evento en la famosa Plaza de Mayo, llamado «Rock no es para mirar a otro lado».
Los hechos, algunos con identidad reservada, han sido comentados por víctimas que dicen ser abusadas durante su adolescencia por el cantante. En la mayoría de los casos ya han pasado años, lo que no evita que se pueda realizar un proceso judicial contra el intérprete.
Hasta ahora, Aldana se ha defendido de las acusaciones, que cada vez suman más testimonios. Habrá que esperar el desenlace de la historia y la fuerza de los relatos en su contra.