Ninguna otra ONG se preocupa tanto por sus derechos sexuales y esto forma parte de un entorno feliz».
La organización Hand Angels, con origen en Taiwán, se dedica a la capacitación de voluntarios que satisfacen las necesidades sexuales de personas con discapacidad que de otro modo les resultaría imposible cubrir.
Los candidatos deben tener algún problema de movilidad, el servicio dura 90 minutos pero el proceso de preparación tres meses. En ese periodo se estudia la situación del usuario.
«Yo me lo tomo como si se tratara de una noche de sexo casual con una chica que conocí en internet. Así que sólo abro la puerta, entro a la habitación, me ducho, me quito la ropa, me acuesto a un lado y antes del acto platico un rato con la persona», cuenta Daan.
De acuerdo con el fundador, la asociación no tiene fines de lucro y es completamente legal en Taiwán. «Ninguna otra ONG se preocupa tanto por sus derechos sexuales y esto forma parte de un entorno feliz».
Vía: www.sdpnoticias.com