En un zoológico de Toledo, en Ohio (EE.UU.) el orangután ha sido cautivado en su encierro por un video de YouTube donde otros de su misma especie se dedican a las «monerías» correspondientes.
El animal no conforme con lo que ve a través del cristal, arrima su almohadón predilecto y tal cual lo haría un humano, se dedica a mirar lo que le ofrecen simplemente por curioso o para matar el tiempo.
Una singular forma de comprender algunas similitudes entre conductas simiescas y la de muchos ejemplares de la especie más evolucionada del planeta.