La manera en que Ecuador se recupera del fuerte terremoto que sacudió a sus provincias de la costa el 16 de abril, a dado decenas de historias de valentía sobrehumana y solidaridad que son contadas por la prensa.
Una de estas historias que se ha apoderado de los medios de comunicación social en los últimos días es la de Dayko, un perro de rescate que trabajó incansablemente hasta la muerte, mientras ayudaba a rescatar a las personas de los edificios derrumbados en la ciudad de Pedernales.
Dayko, un labrador de 4 años de edad, era uno de varios perros rescatistas dispuestos en la zona del terremoto la semana pasada para ayudar a encontrar a cientos de personas que quedaron atrapadas bajo los edificios derrumbados después del terremoto de 7,8 grados.
Él pertenecía al Departamento de Bomberos de Ibarra, una ciudad en los Andes ecuatorianos, y había participado anteriormente en misiones de rescate en las montañas y en el este de la Amazonía del país.
Según algunos medios de comunicación, este destacado héroe canino ayudó al departamento de bomberos de rescate de Ibarra a salvar siete personas de los edificios destruidos la semana pasada. También utilizó su agudo y entrenado olfato para localizar dos cadáveres adicionales enterrados bajo los escombros.
Sin embargo y lamentablemente, el calor tropical, la falta de agua y el exceso de trabajo fueron demasiado para el fiel can, que sufrió un derrame cerebral el viernes en el viaje de regreso a la base.
El Departamento de Bomberos de Ibarra, dijo en un comunicado que los veterinarios trataron de reanimar al heroico labrador, pero no pudieron traerlo de vuelta.
«Dayko se unió a nuestro programa canino, cuando tenía sólo un año de edad», según informó el comunicado emitido por los bomberos. «Desde su llegada, nos cautivó con su mirada compasiva y su carácter amistoso».
Dayko fue enterrado con todos los honores en la base de bomberos donde vivía. Los efectivos y los perros de rescate compañeros de él, presentaron sus respetos finales al el cuerpo de Dayko mientras era bajado a su tumba.
El héroe caído se convirtió inmediatamente en una sensación en los medios sociales, con cientos de ecuatorianos reaccionando ante su muerte.
«Si los perros no van al cielo, cuando muera, me gustaría ir a donde quiera que estén», dijo tierna y sabiamente un meme popular.
«La mejor manera de honrar Dayko sería adoptar un perro de la calle, hay miles,» escribió el periodista Reinaldo Romero.
Los bomberos de Ibarra también compartieron anécdotas sobre Dayko. Lo describieron como un «bandido», quien a veces se escapaba de sus entrenadores para aparearse con una hembra que también vivía en la base.
«Una vez que me arrastró todo el camino hasta un lago; él amaba el agua», dijo el bombero de Ibarra, Álex Yela. «Por suerte tenía una pelota conmigo para sacarlo de allí, porque no había ningún poder en este mundo que pudiera sacarlo de sus juegos en el agua».
Algunos críticos se preguntaron en Facebook si el cuerpo de bomberos de Ibarra había hecho trabajar en exceso al perro. Pero el departamento insiste que Dayko fue cuidado debidamente. Otros tres perros de rescate, del mismo departamento de bomberos, también participaron en las operaciones de rescate en Pedernales y todos regresaron a salvo a su base.
«Hoy en día se ha ido un amigo delante de nosotros… Gracias por su compañía y ayuda en la zona del desastre», declaró el teniente del cuerpo de bomberos, Sari de la Torre, cuando Dayko fue enterrado.
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