Más de 500 senderistas y sus guías permanecen atrapados por los deslizamientos de tierra en el monte Rinjani, un popular destino turístico en la isla de Lombok, Indonesia, donde este sábado se registró un fuerte terremoto de magnitud 6,4 en la escala Richter, que dejó al menos 16 personas fallecidas y decenas de heridos.
De acuerdo con el portavoz de la Agencia de Gestión de Desastres de Indonesia, Sutopo Purwo Nugroho, de las 820 personas que se quedaron en las laderas del volcán en el momento del sismo, 246 han sido evacuadas. La mayoría de los senderistas ―617 personas― son extranjeros.
«Todavía hay 560 personas atrapadas. Quinientas en la zona de Segara Anakan y 60 en Batu Ceper», dijo Sudiyono, el director del parque nacional Rinjani.
Se han desplegado helicópteros y equipos de rescate terrestres para recorrer las laderas en esta zona y poder suministrarles alimentos a las personas atrapadas.
El terremoto desprendió rocas y lodo en el Monte Rinjani, bloqueando las rutas de acceso para el descenso de los montañistas.
Según el balance provisional, al menos 14 personas han perdido la vida, 162 resultaron heridas -de ellas 105 de gravedad-, miles de edificios han sufrido daños y más de 6.200 familias se han visto afectadas.
La región oriental de Lombok fue la zona donde se registró el mayor número de víctimas mortales con 10 (nueve indonesios y una procedente de Malasia), mientras que las cuatro restantes (todos locales) ocurrieron en la franja septentrional de la isla.
El movimiento sísmico también se sintió en la isla de Bali, al oeste de Lombok y el principal destino turístico del país, y en Sumbawa, al este del hipocentro y donde se derrumbaron algunos edificios.