El Ministerio de Trabajo los empleará para observar desde el aire fincas de difícil acceso, y así garantizar que el trabajo rural sea legal y en condiciones dignas.
El Gobierno de Brasil anunció el uso de drones para fortalecer su campaña contra el trabajo esclavo en las zonas rurales del país, según anunció el Ministerio de Economía. Inspectores de trabajo van a usar naves no tripuladas para poder observar las condiciones de trabajo en aquellas firmas sospechosas de emplear a personas en régimen de explotación.
Los drones equipados con cámaras empezarán este mes a hacer vuelos de reconocimiento en las áreas rurales de Río de Janeiro. Escalonadamente se empezará a aplicar esta tecnología a los demás estados, cubriendo todo el territorio. “Los drones no van a reemplazar la presencia física del inspector, pero pueden ser útiles en el campo, en el caso de aquellas granjas que tienen difícil acceso por ruta”, explicó Bruno Barcia Lopes, coordinador de Supervisión Rural en el Secretariado de Trabajo de Río de Janeiro. Sus funcionarios van a usar el modelo Inspire 1, fabricado en China.
Han pasado 120 años desde que Brasil abolió la esclavitud, pero el problema del trabajo en condiciones insalubres es una realidad. Cerca de 1,8 millones de personas siguen trabajando en el país por muy poco o por nada de dinero, según datos del 2012 de la Organización Internacional del Trabajo. Es por eso que es una excelente medida que el gobierno nacional implemente un plan para combatir este tipo de práctica. Este método, junto con la constante investigación a empresas sospechadas de emplear en condiciones indignas, habla de un interés por la salud de la población y por su bienestar, aún antes que la del bienestar de las empresas y sus fines lucrativos.
Fuente: Multisistemas/Buendiario