Los 600 trabajadores despedidos de la fábrica que la estadounidense PepsiCo Snacks cerró recientemente en la provincia de Buenos Aires protestaron este martes en la capital argentina y fueron recibidos por autoridades del Gobierno, según informa la agencia Télam. Los despedidos fueron recibidos por funcionarios del Ministerio de Trabajo, entre ellos el subdirector nacional de Relaciones del Trabajo, Agustín Carugo, quien analizó con los manifestantes alternativas para su reinserción laboral.
De acuerdo a la agencia Télam, un centenar de los despedidos aceptó las indemnizaciones ofrecidas por la compañía.
La protesta, que bloqueó una de las avenidas más confluidas de Buenos Aires, fue apoyada por organizaciones sindicales, sociales, estudiantiles, de derechos humanos y políticas.
El pasado 20 de junio y mediante un cartel en la puerta de la fábrica, los empleados de PepsiCo Snacks en la localidad bonaerense de Vicente López se enteraron de que no volverían a sus puestos. La comisión sindical interna de la planta indicó en un comunicado que este cierre fue preanunciado por la empresa, que, desde que compró otra planta en Mar del Plata (a 400 kilómetros de la capital argentina), había trasladado allí la mayor parte de su producción.