El sector laboral atraviesa por una serie de irregularidades hacia los trabajadores y que a su vez, son respaldadas por el mismo Estado; uno de los ejemplos actuales, son los anuncios gubernamentales ante el fomento y creación empleos, sin explicar quiénes y a través de qué condiciones, calidad, ambientes se realizarán estos, por otro lado, se fomenta día a día el surgimiento de las empresas outsourcing o por contrato temporal y por honorarios, que va en contra de una política duradera de empleo formal y permanente.
Lo que plantea la nueva “Reforma a la Justicia Laboral”, misma que presentarán en febrero próximo, se vincula a una revisión a fondo dentro del marco legal relacionado con base en los resultados a la iniciativa de Reforma Laboral.
Enrique Peña Nieto, destacó que después de esta, toca el turno a la nueva reforma para avanzar hacia una justicia laboral del Siglo XXI que sea moderna, ágil y efectiva.
Dijo que muchas veces los abogados buscan retrasar los litigios para obtener beneficios a costa de los trabajadores y más empresas, es así, que -hoy “los mexicanos” estamos decididos a llevar a cabo una profunda revisión del Sistema de Justicia Laboral– puntualizó.
Después de hacer este diagnóstico, Peña Nieto comentó que busca una justicia laboral efectiva, pronta y expedita que les permita a los trabajadores y empleadora para mejorar la vida de los mexicanos.
Cabe señalar que en muchos casos se continúan creciendo los contratos de protección a los llamados laborales, cuando en verdad son de protección patronal, que fomentan la corrupción y la desigualdad aún más, las condiciones de trabajo, en esos casos la seguridad, salud e higiene, están totalmente descuidadas y abandonadas, ni siquiera los mínimos que marca la ley.
Por Ricardo Ortiz
El Ciudadano