Dicen que cada uno tiene su lugar en el mundo, solo es cuestión de hallarlo. Estas personas lo hicieron y, aunque no lo creas, son verdaderos profesionales en lo que hacen.
#8 Limpiadores de orejas
Este trabajo es de lo más común en la India. Un limpiador de orejas atiende, en promedio, a 20 personas al día que acuden a que les limpien sus orejas. Quizás no empezamos de la mejor manera, continúa con la lista, quizás encuentres un empleo menos… encerado.
#7 Oledor de axilas
Continuamos con los trabajos desagradables. ¿Sabías que algunas personas les pagan por oler axilas? Las compañías cosméticas y farmacéuticas que fabrican desodorantes necesitan narices independientes que juzguen su trabajo. ¿Qué crees? ¿Estarías dispuesto?
#6 Dolientes a sueldo
Algunas personas están muy solas en el mundo y no tienen quién llore por ellas cuando mueran. Por eso, en algunas culturas, es muy común contratar personas para que lloren y se lamenten en tu entierro, aunque no tengan idea de quién eres. Tampoco parece una opción muy alentadora… ¿o sí?
#5 Catador de comida para perros
Continuamos con empleos poco deseables. ¿Te imaginas todo el día probando comida para perros? Los perros no pueden decir si les gusta su comida o no, pero por suerte hay humanos que trabajan para hacerla más sabrosa.
#4 Empujadores profesionales
El transporte público en las ciudades demasiado pobladas es un gran problema. Afortunadamente en Tokio encontraron una solución. Empujadores profesionales: personas que se encargan de que los trenes puedan cerrar sus puertas… sin personas en el medio.
#3 Observador de pasto
Sin dudas, el trabajo más aburrido del mundo. El gobierno de Estados Unidos gastó este año 10 mil dólares en pagar a personas para que vean crecer la hierba. Nadie sabe exactamente con qué propósito lo hicieron, pero parece plata fácil, ¿no lo crees?.
#2 Probador de toboganes de agua
Este sí es un trabajo más divertido. Los parques de atracciones tienen que ser seguros, para ello los ingenieros pasan semanas asegurándose de que todo funcione correctamente. Pero además deben ser, bueno, justamente, divertidos y para ello los ingenieros no son los más indicados así que contratan personas más… aventureras.
#1 Acurrucador profesional
Dicen que el cariño no se puede comprar con dinero, pero ciertamente hay personas que alquilan sus servicios para personas solitarias que quieren alguien que les haga compañía.