Un hombre de 62 años quien fue a Egipto a pasar vacaciones familiares junto a su esposa y sus cuatro hijos, falleció debido a un infarto, pero al repatriar su cuerpo al Reino Unido, los médicos se encontraron con una sorpresa.
Los galenos británicos descubrieron durante la autopsia al cuerpo de David Humphries, que le habían extraído los órganos.
Durante la segunda exploración realizada por los médicos forenses, se descubrió que al cuerpo de Humphries la habían extraído los dos riñones y el corazón.En Egipto la extracción de órganos internos a los cadáveres está prohibida por ley, como parte de una iniciativa para reducir el tráfico de órganos.
La Vanguardia
Los abogados de la familia explicaron que se tomó la decisión de realizar una segunda autopsia a Humphries, ya que los resultados de la que se realizó en Egipto, no fue concluyente, por lo que intentaron averiguar si se había tratado de un infarto, pero no había ningún corazón que examinar.
El hombre cinco días antes de su muerte estaba jugando con su nieta en la piscina del hotel donde se hospedaba junto a su familia, cuando sintió un fuerte dolor en el brazo. Fue hospitalizado y luego dado de alta.
Cuando continuaba disfrutando de sus vacaciones, el hombre se desmayó y fue trasladado al hospital donde falleció. El reporte no fue del todo claro y se decidió realizar una segunda autopsia, con el resultado conocido. Los abogados investigan el caso.
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