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Una maestra ocultó heroicamente a 19 de sus alumnos en el armario de un aula mientras un pistolero acechaba en una escuela secundaria de Florida, matando a 17 personas e hiriendo a más de una docena más.
Melissa Falkowski mantuvo a los estudiantes en su salón de clases después de que un guardia de seguridad le dijo que había un tirador activo, y luego los condujo a un armario.
Ella subió detrás de ellos y se escondieron del sospechoso hasta que fuera seguro salir.
Para entonces, el hombre armado había matado a 17 personas dentro y fuera de Marjory Stoneman Douglas High School en Parkland, Florida.
A continuación, la angustiada Sra. Falkowski, profesora de artes del lenguaje, golpeó al gobierno de los Estados Unidos por no haber evitado la masacre del Día de San Valentín.
El maestro le dijo a CNN que el «gobierno nos ha fallado y ha fallado a nuestros hijos».
La Sra. Falkowski también dijo que la sociedad no había logrado detener los tiroteos en las escuelas y que era «totalmente inaceptable».
Ella contó cómo se activó la alarma contra incendios y ella y sus alumnos comenzaron a abandonar el aula.
Pero se apresuraron a entrar unos minutos más tarde, cuando su escuela fue puesta en medio de ráfagas de disparos. Ella les había dicho a los estudiantes en los corredores que se escondieran en las aulas.
La Sra. Falkowski dijo que ella y sus alumnos estaban apretujados dentro de un armario durante el alboroto de la tarde del miércoles, con algunos alumnos rompiendo a llorar mientras que otros permanecían en silencio mientras miraban sus teléfonos.
Ella dijo que trató de mantenerse junto a sus estudiantes, y agregó: «Esta es la peor pesadilla que te pueda pasar».
Se escondieron durante aproximadamente 30 minutos y solo emergieron cuando un equipo de SWAT entró para hacer un barrido de la habitación.
Después de que la masacre terminó y los estudiantes y el personal fueron rescatados del campus cerrado, la maestra describió su enojo por otro tiroteo masivo en una escuela de EE. UU.
Ella dijo: «Hemos entrenado a los niños qué hacer, y la frustración es que hicimos todo lo que se suponía que debíamos hacer … y aún tenemos que tener tantas bajas».
El sospechoso de ser un pistolero es el ex estudiante Nikolas Cruz, descrito por ex compañeros de clase como un solitario «atribulado» y deprimido que estaba obsesionado con las armas de fuego y había hablado sobre los estudiantes del tiroteo.
La policía dijo que el joven de 19 años había sido expulsado de la escuela por razones disciplinarias, y regresó con un rifle AR-15, una cantidad significativa de municiones y bombas de humo.
La atrocidad comenzó a eso de las 2.40 p.m., y la policía dijo que Cruz sacó la alarma de incendios y disparó a las víctimas cuando salían de las aulas.
Supuestamente pasó por los pasillos disparando a más víctimas antes de mezclarse con los alumnos y salir del campus.
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